¡Aleluya! El pre-pre-pre candidato a la presidencia de la Federación Catalana, Andreu Subíes, ha abierto la boca. No diré que ‘cuando habla, sube el pan’ aunque el dimisionario vicepresidente –el término golpista merece punto y aparte y cuando quieran y quien quiera se puede discutir- se está moviendo sigilosamente. Subíes es inteligente. Le falta decisión y valentía aunque dejar plantado a Jordi Casals y a su ‘camarilla’ hubiera merecido algo más que una frase.
Pendientes de esa puesta en escena donde se le preguntará de todo porque de todo hay que preguntar a este señor, nos quedamos con su presencia en el programa centenario ‘L’Hora del futbol català’ que dirige Toni Castro (¡Felicidades!). Por cierto: ni me creo ni me dejo de creer nada pero, querido Toni, si a ‘tu’ presidente de Gestora le llamas de 'tú', si a ‘tu’ ex vicepresidente de la FCF también le ‘tuteas’, ganarás en un ‘buen rollo’ absurdo e innecesario con gente que lo único que hace es desacreditarte. Si consientes que un ‘don nadie’ como Casals, un cobarde ‘demócrata’ como Casals, el mismo que te dice que “hablaré de todas las mentiras de algunos medios de comunicación aunque ahora no es el momento” (y tú te callas), si permites que lance la piedra y esconda la mano, es simple y llanamente una entrevista entre dos amigos y, creo, que en tu programa centenario (‘Felicidades!) el protagonista era un presidente de Gestora que te felicitaba lo mismo que podría hacerlo hecho Popeye. Nada más, creo. Tú mismo pero, si tu colega es gente como Casals o Subíes , háztelo mirar.
Dijo el ínclito Subíes en ‘L’Hora del futbol català’ algo que ciertamente le honra, todo sea dicho de paso: “Soy uno de los culpables para que las cosas estén así” en la Federació. ¡Menos mal! Ya ha dicho algo. A partir de ahora su intervención sólo dejó muestras de un eterno nerviosismo, una inseguridad personal preocupante y muchas incógnitas sin despejar toda vez que el entrevistado fue llamado para ‘abrazos y genuflexiones’, pero para nada más.
Una cosa más: esta semana vamos a entrar en detalle con Jaume Llauradó y Andreu Subíes. Al presidente de la Gestora prefiero no darle más importancia. “Los clubs me llaman. No sabéis cuantas llamadas tengo a favor”, le dijo a Castro con un verbo desmelenado. Lo primero que tendría que hacer el futuro presidente de la FCF –si es Casals, mucho mejor- es informar al fútbol catalán de cuanto dinero se ha embolsado este tipo desde que el fútbol catalán le echó de la presidencia, de cuanta pasta se ha metido en el bolsillo en concepto de kilometrajes “por el bien del fútbol catalán”.
Me dicen que un asesor del ex presidente de la FCF, que alcanzó un buen sueldo por su peloteo y eterna predisposición a las loas, no cobrará a final de mes. Atención, asesor, que la pasta ya se ha acabado, peligra tu chollo y hasta en Reus nos conocemos todos.
