Este mandato de Jordi Casals va camino de convertirse en la etapa más negra que ha vivido esta Federació Catalana. Días atrás me hablaron sobre la ‘desaparición’ del programa informático que contenía toda la contabilidad de la FCF no sólo del pasado 2010 sino también de los últimos diez años. ¿Sabotaje? ¿Accidente? ¿Coincidencia? Han pasado varios días desde esa comunicación y las alarmas se han encendido a menos de una semana para la Asamblea extraordinaria donde a Casals le pueden sacar los pocos colores que le quedan.
“El programa aplicativo interno as-400 ha volado”, me cuentan con total perplejidad una voz amiga que alerta a los clubs ya que, si solicitan el extracto de su cuenta, no obtendrán ninguna respuesta al igual que han desaparecido todos los números donde se registraban gastos de desplazamientos y dietas, entre otros.
Nuestros queridos confidentes me resumen la situación dado mi analfabetismo informático: “Es como si se te funde el pc y se queman los disquetes y el programa en el que lo pones no va porque está hecho a medida”. ¡Toma ya! Lo que nos faltaba: ¿y ahora cómo podemos saber las cuentas de esta tan cuestionada Federació? No iría nada mal que el presidente de la Gestora saliera al paso y tranquilizara al personal ya que las casualidades no existen.