dilluns, 24 de gener del 2011

Subíes y Llauradó se mueven


Los nombres que suenan como futuros precandidatos a la presidencia de la Federació Catalana de Fútbol siguen manteniendo sus primeros contactos con quienes les acompañarán en la aventura de sustituir al viajero Jordi Casals. Lejos de publicitar sus objetivos, la mayoría, excepción hecha del propio presidente de la Gestora de la FCF, prefieren mantener en silencio sus ideas para sacar al fútbol catalán de la bancarrota. Es el caso del ex vicepresidente Andreu Subíes y del conocido empresario Jaume Llauradó. Ni uno ni otro han abierto la boca todavía ni se sabe cuando darán el primer paso, lo cierto es que este martes 25 están previstas nuevas reuniones con sus fieles con el fin de empezar a asumir decisiones.

En el caso de Andreu Subíes poco o nada se conoce salvo la ‘metedura de pata’ impresentable que su club (Ascó) protagonizó la semana pasada con una nota pública donde se daba cuenta de siete penaltis pitados en contra por cero a favor. Inmerso en un silencio que sólo sabe interpretar su propia persona y los suyos, Subíes jamás ha destacado por dar la cara. Es más, si se ha significado por alguna cosa, es por hacer siempre lo contrario de lo que ha dicho. La palabra de quien fuera segundo de la Federació catalana, aunque Casals le ignorase, siempre ha valido lo que un caramelo en la puerta del colegio. Lo primero que hizo bueno para la propia FCF fue irse claro que su falta de explicaciones facilita una dudosa tarjeta de presentación.

Jaume Llauradó
merece tanto respeto como crea incógnitas. Conocido empresario y confeso barcelonista, lo más cerca que ha estado del fútbol base catalán fue su paso por Lleida aunque jamás ha explicado todo lo que pasó allí. En cualquier caso, es una de las opciones con más posibilidades económicas y sociales (no hablo de poner dinero de su bolsillo) de las que se está hablando. Me cuentan que este martes ya empieza a abrir oficinas de cara a la campaña. Eso está bien. De su equipo, de su gente y de sus ideas tampoco se conoce nada aunque su puesta en escena plantea muchos interrogantes para la gente del fútbol modesto catalán.

Atentos a las próximas horas porque prometen ser interesantes. Mientras tanto, Casals intercambia impresiones con la todopoderosa Federación de Irán, como tiene que ser, se multiplica en el palco del Camp Nou, aunque su 'amigo' Sandro Rosell no le vaya a pagar un euro, y ve como se le escapan fotografías que ya había colgado en su álbum. Tuvieron que suspender, deprisa y corriendo, el asunto de las actas on-line con el presidente ‘digital’ Moreno y seguimos pendientes del final de esa historia como seguimos pendientes de una compañía de aguas que iba a pagar 200.000 euros a la FCF. ¿Se habrán ahogado?. Ja, ja. Qué poca gracia.

¡Ah! Este mes de enero iban a oficializar un macro-acuerdo con Telefónica que habían vendido como patrocinador. No era así. Quizá por esa razón no ha acabado de salir. Telefónica asumía el coste para informatizar todas las actas on-line y, posteriormente, perdonaba un tanto por ciento del total que tenía que pagarle la propia FCF, es decir, los clubs. ¡Lástima! Todo lo tenía atado y bien atado el viajante Casals, pero llegaron los ‘golpistas’ y llegó la ruina