divendres, 22 de maig del 2009

MIGUEL GARCÍA opina a FutbolCatalunya.com

N. de la R.: Aquest article és el que apareix a la portada de FutbolCatalunya.com. Malauradament, per problemes tècnics al·liens a la nostra Redacció, la pàgina no queda visible des de divendres al matí, justament quan vam publicar aquesta opinió. No obstant això, per tal que tots esteu informats, aquí us reproduïm íntegrament l'article. Us demanem disculpes i esperem que el nostre Departament Tècnic resolgui el problema tan aviat com sigui possible.



El peligro de los
profetas demagogos

Gobernar desde las cocheras con sueños mesiánicos


POR: MIGUEL GARCÍA, PRESIDENTE L'HOSPITALET


El ojo del mundo, el guardián de la democracia. ¿Es creíble alguien que, amparado en la defensa de las clases trabajadoras y los mas desfavorecidos (no olvidemos la militancia del sindicalista sr. personaje), acabe siendo multimillonario? Sinceramente, si la diosa fortuna no ha reparado en el sr. personaje en forma de lotería, más bien debemos considerarlo improbable, por no decir imposible. Pues mire usted, por ende, este sindicalista honrado y transparente es uno de esos que bien podría aparecer en las listas que se publican como hombres acaudalados y multimillonarios, empresario exitoso incluso a nivel internacional. Eso sí, siempre o casi siempre bajo la tutela de la administración publica (así cualquiera) y amparado en sociedades, como a él le gusta decir “de economía social”, ¿quien se traga eso?.

La triste realidad de los hombres y mujeres que se han dedicado con abnegación y honradez a la admirable tarea de defender a los más desfavorecidos, no es precisamente acabar siendo multimillonario, sino más bien lo contrario. Es fácil ver cómo, cuando llega el ocaso de sus vidas, viven en la más absoluta pobreza. O cuando son llamados a mejor vida, sus viudas suelen quedar en la indigencia económica. Siendo, en muchas ocasiones, la solidaridad en forma de cuestación por parte de sus compañeros, la que posibilita vivir al que queda. Por lo que se conoce del sr. personaje, no seria esta su situación, cosa que me alegra.

El ojo del mundo, el justo, el salvador, el profeta, el Mesías del fútbol modesto, el guardián de la más pura esencia de la democracia. El sr. personaje que inunda las paginas web dando clases magistrales de libertad, democracia y dominio de la lengua cervantina. Con ese verbo florido y barroco, que bien pudiera rayar el arameo que utiliza para su expresión y que, con frecuencia, obliga por la dificultad y extravagancia en la construcción gramatical, a los comunes mortales, a abandonar la lectura antes de acabar los textos por su incomprensión. Demasiados adornos, que resultan innecesarios y cansinos para decir lo que se puede decir sin florituras. Seguro estoy que lo mismo que cuando el sr. personaje habla en publico, el que más se escucha es él mismo. Lee y relee sus escritos panfletarios hasta la saciedad y se recrea pensando: “¡que bien escribo!, ¡soy el mejor!”. Veremos quien lo supera… o quizás piense: “este discurso es digno de un miembro del mismísimo parlamento de España, del Europeo y, por qué no, ya puestos, de la ONU.

Por favor, querido sr. personaje, guárdese sus discursos panfletarios para usted. No torture más al personal con su léxico trasnochado, barroco y florido. ¿No ve usted que los mortales, ni hablamos ni nos comunicamos así? Resulta ridículo y provoca vergüenza ajena. Quizás no haya reparado en ello, pero es posible que usted quiera demostrarnos que es un hombre muy culto y preparado, capaz de dirigir grandes masas, creando extraordinarias corrientes de opinión o también puede ser tenga que demostrarse usted algo. No quiero pensar que obedezca ese interés suyo en verse publicado por leerse y volverse a leer usted pensando lo importante que es, lo culto, y lo bien que combina el sujeto, el verbo, y el predicado. O quizás esta obsesión suya obedezca a un trauma inexplorado de su infancia, o a la intranquilidad de su conciencia por algunas cosas del pasado inconfesables…

Sr. personaje, debo rogarle que cese en su empeño de torturarnos con sus artículos. Aunque se que su ego no se lo permitirá, pero seria de agradecer. Si tiene cosas que decir, dígalas como si estuviera hablando de forma natural, por favor. No se recree en la suerte ni se relea tanto, aunque se guste usted mucho. Es cargante y tedioso. Gracias.

En otro orden de cosas. Mire usted Sr. Personaje: Si quiere usted presentarse a las elecciones a la Federación Catalana de Fútbol, preséntese y no se esconda más detrás de hombres de paja que solo sirven para llevarle a usted el botijo. ¡Usted vale más que ellos! ¿O es que piensa que puede gobernar la FCF desde alguna cochera de autobuses, sin dar la cara ante las urnas? Colocando a sus amiguetes para mandar usted. No, eso no vale. No es democrático. Y usted, según nos viene contando en sus panfletos, aunque sean difíciles de entender, es un demócrata de los de pata negra. O sea, ya sabe Sr. Personaje: de la cara ante las urnas y no intente llegar a mandar en la FCF a través de pactos con Campoy primero, con Gaspart después y ahora intentándolo con el Sr. Farga. De momento, no le están saliendo bien sus jugadas pactistas y, por eso, enfadado, crispado, y cabreado habla usted de elecciones democráticas. Si no, a los que usted critica ahora y le han dicho NO a sus pretensiones, serían muy buenos, no los descalificaría como lo hace y ¡alé, para dentro todos! ¡A mandar en la Federación! ¡Sin elecciones! ¡Que ya hemos pactado todos!. Pero no. No va así la cosa. Esos trapicheos que usted pretende no son buenos para la FCF.

Sr. Personaje, usted intenta engañar a los que no le conocen. A los que le conocemos, ya nos engañó una vez, pero aprendimos la lección y no nos engañará más. Usted siga en su empeño y con sus ansias de poder. Siga buscando. Siempre quedan personas de buena fe a quien usted pueda embaucar en nombre de la democracia, la justicia social, el fútbol modesto y todo el repertorio que usted suelta en sus discursos panfletarios, demagógicos, barrocos y floridos, sin ningún empacho, con tal de conseguir sus oscuros objetivos.

Sr. Personaje: sea valiente. Preséntese a la presidencia de la Federación Catalana de Fútbol. No diga que no tiene apetencias de poder. Todos los que le conocen, bien saben de sus apetencias y ansias enfermizas de ser el “primus inter pares”, o sea, el que manda.

Tampoco diga que no le gustan las fotos, porque no es cierto. Usted, que suele usar boina por aquello de las raíces (y de paso para calentar su vetusta cabeza), no tiene ningún reparo en mandar fotos con su flamante traje, su bonita corbata y la mejor de sus sonrisas a los periódicos y a las webs, para que sean publicadas. O sea, que no cuela lo de que no le gusta “salir”. Le gusta mucho y si puede ser guapo mejor. Aunque guapo guapo, usted, Sr. Personaje, no es. ¡Qué le vamos a hacer! Resignación.

Otra cosa: no me venga con su vieja canción de que usted no se propone. Que a usted lo tienen que proponer (con esa falsa modestia que suele utilizar). Los que conocen su trayectoria, saben perfectamente que usted ha buscado personas para que le propongan en otras ocasiones. Así que no le de vergüenza: haga lo de siempre, vuelva a las andadas y busque a alguien que lo proponga. Por una vez más no pasa nada. ¡Qué más da!

Otra cosa, amigo. Permítame la licencia, porque lo de Sr. Personaje ya resulta muy repetitivo. Aunque le viene al pelo. Por favor, no siga repitiendo la famosa frase, “en mi hambre mando yo”. Resulta ofensiva para las personas que realmente pasan necesidades y penurias, más aún en los tiempos que corren. Se lo digo porque usted, en su afán de confundir, disimular, o embaucar, la repite con demasiada frecuencia, sabiendo como se sabe que usted es millonario. Y desde que contamos en euros, ese titulo lo tiene poca gente. Usted tiene esa suerte, además de ser un hombre al servicio de la “economía social” y un gran sindicalista. Pero de hambre, en estos momentos, nada de nada, lo cual me alegra. Si en otro momento, cosa que desconozco, la tuvo, créame que lo siento. Pero mire, mire… lo de sindicalista y millonario, tiene su intríngulis. Es difícil de explicar, ¿o igual no?

Bien amigo, permítame que le diga, deje ya de dar lecciones de democracia y libertad en aras de la defensa del fútbol modesto. Si todos sabemos que lo que realmente anhela es estar en Segunda división “A” para ocupar un sillón en la Liga de Fútbol Profesional y codearse con la élite del fútbol español. ¿No ve que conocemos su talante? Esa es la realidad, ese es su objetivo. ¿A quien pretende engañar hablando de fútbol modesto? Lo cierto querido amigo es que usted lo utiliza para colmar su insaciable protagonismo y sus enfermizas ansias de poder.

Vuelva a permitirme otra vez que se lo diga: sea valiente y preséntese a las elecciones a la presidencia de la FCF. O dígale a sus acólitos que le presenten, como le guste más, como quiera. Mire: creo, sinceramente, que usted vale (desde luego mas que los hombres de paja que pretende colocar con sus pactos). Otra cosa es que, conociéndole como le conozco, me crea sus discursos de democracia, justicia, libertad, fútbol modesto, etc. etc. etc.

A otro perro con ese hueso, Sr. Personaje.

Un saludo.


MIGUEL GARCÍA , PRESIDENTE DEL CE L'HOSPITALET
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