La movida arbitral en Catalunya tiene guasa. Lejos de apaciguar los ánimos y de darle tiempo al tiempo, unos y otros (los que están y los que no están) ofrecen una imagen lamentable e indigna para quienes tienen que disputarse en un terreno de juego algo más que tres puntos. Pero lo que más me indigna de todo este cachondeo es que unos y otros parecen decididos a ir hasta el final sin pasar por el terreno del diálogo y sin dar la cara.
Las imágenes que han aparecido en las Delegaciones arbitrales son detestables y repugnantes lo mismo que enviar notas a los medios de comunicación sin ofrecer nombres y apellidos ¿o acaso el Comité Técnico, la Federació, el ‘Moviment Arbitral Demòcrata’ están dirigidos por marcianos?. Eso es lo que encuentro mal, muy mal.
Sin querer ofender a nadie, sin desear erigirme en ‘Profeta’ de nada ni en portavoz de nadie – y quien lo dude ya tiene un problema-, bien haría el Sr. Presidente, Jordi Casals, siempre sonriente (eso está bien), en decir quiénes son, con nombres y apellidos, los antiguos “responsables arbitrales” a los que les pide que devuelvan cierto material. De la misma manera que digo que esos ex directivos, César Ochoa –con contrato pendiente de litigio- y Manuel Vico también tendrían que dar la cara ¿o estarán en la reunión del próximo lunes? Lo que no vale es lanzar la piedra y esconder la mano.
Si alguien se ha llevado algo que no le corresponde está bien denunciarlo ante los Mossos e informar a los medios. No sé por qué no lo publican en la web de la Federació aunque ese espacio parece reservado para los pesebres (con perdón) del presidente. Lo dicho: hay que ser valientes y denunciar a quienes se tenga que denunciar incluso con una eterna sonrisa en la boca. Menos mal que ya hemos dado nuestro apoyo y solidaridad a Madrid 2016. Ahora sí que estamos contentos.