No pasaría nada si no se tratase de la Copa Catalunya a la que algunos nos importa un poco todavía, pero el episodio que vivió el Museu Colet este martes merece pasará a la historia dada la capacidad censora, prepotente y ridícula de un presidente que va de demócrata y que huele ya a preterito. Lo triste, lo que me duele es que se lleve por delante a un buen periodista como es Carles Domènech a quien, supongo, lejano a esa decisión caciquil de Casals de no permitir preguntas a la prensa que, previamente, han sido invitados a una rueda de prensa.
Entiendo que a Doménech,gran colaborador del maestro Joaquim Mª Puyal y responsable de prensa de la DAMM, se le ha escapado de las manos un tipo tan imprevisible como déspota llamado Casals y la única salida que tiene es el adiós. O deja ese puesto de Director de comunicación o quedará retratado como un ´titere’ en manos de un pobre hombre.
Por cierto: felicidades a Anna Gumà. No sé si la perjudico al escribir estas palabras aunque no es mi intención. Estuvo, aunque no sea periodista sino publicista, correctísima y lo único que siento es que fuera la voz que tuviera que decir públicamente lo que ni su presidente ni su Dircom se atrevieron.
Más. En el miserable discurso presidencial, donde agradece “especialmente a Tv3” (de nada por la parte que me toca) su presencia, no tiene ni el más mínimo decoro en citar al representante del CE L’Hospitalet aunque este señor de L’Hospitalet tiene nombre y apellido como tiene el Sr Bartomeu o el Sr Collet. Se cuida muchísimo de no decir ‘Miguel García’ porque olería mal, si lo pronunciara, y ,además, no se sabe ni la lección. No es ‘Centre Esportiu L’Hospitalet’ sino ‘Centre d’Esports L’Hospitalet’. Lástima que los palmeros que le rodean no le hubieran aleccionado un poco más al eterno viajante y viajero presidente que tiene los bemoles para ir a Madrid con motivo de la entrega de la Roja a los mismos jugadores a los que ha ignorado en Catalunya porque aquí no tiene esos mismos bemoles para homenajearlos. Catalunya sigue aún en la cola para poder recibir la Copa del Mundial aunque para traerla hace falta lo que a Casals le escasea.
Por cierto: no ví a Andreu Subíes. Me cuentan cada historia del ¿futuro presidente? que no me la puedo creer. Que si esperamos a que pasen las elecciones, que la moción de censura está más que ganada, que Casals tiene los días contados como presidente… la verdad es que no me creo nada. Además, aquí no sólo no hay oposición sino que no hay ni ganas de coger un sillón al que se le acumulan las deudas. Al paso que van no olviden nunca la ‘acción de responsabilidad’ que va a llevar al amigo de Casals (Joan Laporta) al Juzgado. Ahí puede ir más de uno de los que ahora están en la calle sicilia.
Y, únicamente, un detalle más para mi querida y amada prensa. Somos lo que somos: nada. Lo del cuarto poder es la mayor mentira que nos podríamos creer alguna vez. No tenemos vergüenza. Nos dan por donde más duele y encima pagamos la cama. Este martes nos prohibieron preguntar en una rueda de prensa a la que habíamos sido invitados. ¿Para qué fuimos? ¿Para oir a Casals? Acepto todos los debates que deseen y quieran aunque cara a cara. Lo que jamás aceptaré serán entrevistas pactadas, supervisadas o subvencionadas. ¡Ah! Presidente Casals… cuando deje el chollo se dará cuenta de la penúltima ‘metedura de pata’ que ha cometido este 2010-