dimarts, 30 de juliol del 2013

Missatge d’Antonio Morales, president de la FE Grama


No seré yo quien descubra que la crisis global nos conduce a tiempos difíciles, especialmente para nuestros jóvenes. Una situación que se agrava con un desarraigo familiar cada vez más pronunciado. Todo ello pone en serio peligro la escala de valores y llena de incertidumbre el futuro más cercano. Estoy convencido de que, en un momento así, con una crisis de valores tan fuerte, será clave la función y la labor social de todas las entidades deportivas. Como persona vinculada siempre a Santa Coloma, como dirigente y como padre, el trabajo, la dedicación y el esfuerzo que hacen todas estas entidades me merece el máximo respeto y consideración. La vocación en la formación de niños a través del deporte es digna de elogio, venga de quien venga. En este sentido, la Fundación Privada Hermes de l’Hospitalet no va a ser una excepción para mí. Partiendo siempre de este punto, quiero exponer lo siguiente:
Como socio de la UEA Gramenet, con una antigüedad de más de 40 años, quiero expresar mi malestar y mi profunda inquietud por la manera cómo se ha gestionado el club en los últimos años. Unas preocupaciones que no han sido únicamente mías. Ante una situación así, algunos amigos, con los que compartí dos décadas al frente de una entidad que siempre he sentido muy dentro, nos empezamos a movilizar hace año y medio. Nuestras conclusiones fueron claras. La deuda económica, la falta de liderazgo y la mala imagen que se estaba dando tanto fuera como dentro de Santa Coloma conducían a la Grama a un callejón sin salida. Una gestión nefasta y un cúmulo de despropósitos dejaban la entidad al borde del abismo. Toda esta situación nos empujó a trabajar en una idea nueva. Una idea que empezó a tomar forma. Una idea en que la que el gran objetivo era evitar que Santa Coloma y los niños quedaran huérfanos de un deporte que tanto nos ha dado. Con el asesoramiento de Jaume Bartrés (componente del cuerpo técnico del primer equipo de l’Espanyol) de Feliciano Di Blasi (maestro del fútbol formativo y con un prestigio reconocido mundialmente) y de un completo grupo de profesionales, la idea se convirtió en un proyecto. Un proyecto que yo, Antonio Morales García, en febrero del 2012 presenté al Ayuntamiento y que el consistorio vió con muy buenos ojos.
Desde finales del 2012, este proyecto no ha dejado de crecer. Se ha trabajado, día a día, con mimo, con cariño, con esfuerzo, hasta convertirlo en la Fundació Esportiva Grama. Una Fundació a la que, sin hacer rodar la pelota aún, ya se le ha atacado con mucha virulencia. He de admitir que no me ha gustado. Por muchos motivos, pero principalmente porque quien lo ha hecho era quien menos legitimidad tenía para hacerlo. No entraré en detalles pero todo el mundo recuerda el bochornoso espectáculo de los dirigentes (si realmente lo son) de la UEA Gramenet en las últimas asambleas. Tanto en la manera de presentarlas como en el modo de ejecutarlas. La forma (poco clara y democrática) cómo se aprobó la venta del fútbol base es un buen ejemplo. Una venta que primero dijeron que era una cesión por cinco años a cambio de 120.000 euros en metálico y que ahora nos dicen que es un regalo a una fundación de l’Hospitalet, llamada Hermes. A la junta de la UEA Gramenet, que tanto nos ataca a nosotros, les he decir dos cosas: Si han cobrado por la venta del fútbol base, han cometido un presunto delito de alzamiento de bienes, mientras que si lo han dado gratis incumplen el supuesto acuerdo que alcanzaron en una asamblea (aunque fue esperpéntica) en la que repitieron hasta la saciedad que el club recibiría un ingreso de 120.000 euros
Respecto a la Fundación Hermes de l’Hospitalet, no les quiero ningún mal. Todas las entidades, fundaciones y personas que trabajan por el bien de la infancia y la juventud merecen mi máximo respeto. De hecho, les tendemos la mano por si en un futuro necesitan algún tipo de colaboración; ahora bien lo que no podemos permitir es que sea cómplice de los engaños y las mentiras que se les están contando a los padres y niños de Santa Coloma.
Al igual que nosotros (aunque nuestras formas han sido totalmente opuestas a las suyas) ellos han conseguido unas categorías que les permitirán hacer evolucionar su proyecto. Nosotros nos hemos enriquecido deportivamente gracias al acuerdo con la Funca. Una fundació de Calella que antes de nuestra aparición ya había decidido que se disolvería. La Funca nos ha cedido sus categorías -y lo agradecemos enormemente- para poder crecer en Santa Coloma, no en el Maresme. La FE Grama en ningún momento se ha planteado solicitar al Ayuntamiento de Calella sus instalaciones para desarrollar su actividad. La FE Grama lo quiere hacer en Santa Coloma, porque es una fundación de Santa Coloma, con gente de Santa Coloma o vinculada a Santa Coloma y que quiere trabajar por y para Santa Coloma, así de sencillo. Por tanto, a la Fundació Hermes de l’ Hospitalet (insisto en que la FE Grama no tendrá enemigos, sólo rivales sanos en el terreno de juego) le deseamos una trayectoria exitosa pero también le instamos a que no lleve a equívocos a los padres y niños que quiere reclutar en Santa Coloma. Ellos son una fundación de l’Hospitalet y como tal lo que no pueden hacer es inscribir en la Federació Catalana que sus equipos jugaran en el Nou Municipal de Santa Coloma. Eso es faltar a la verdad, engañar a padres y a niños y coger un camino totalmente opuesto al que la FE Grama quiere por y para Santa Coloma.

Un saludo.
Antonio Morales García
President de la FE Grama