Tengo que que agradecer a mi amigo A.R. esta impagable fotografía donde aparecen Miguel García, Andreu Subíes y Jesús Farga. Curioso…curioso. Y dirán algunos ‘sicilianos’: ‘Es normal ya que jugaban L’Hospitalet y Benavent’. Normal aunque quienes estuvieron cerca de esa pareja me cuentan que la relación entre los dos presidentes de club es más que correcta y parecen más de acuerdo de lo que alguno puede pensar. Don Jesús Farga eligió el camino del silencio y así sigue, lo cual también le honra como referente del fútbol catalán.
Subíes, que tendrá que afrontar en la próxima junta directiva su voluntad de cesar al delegado arbitral Abel Cabrerizo en Lleida, está molesto porque se haya filtrado su deseo cuando gracias a su esfuerzo con los equipos del ‘territori’ perdió Jesús Farga la posibilidad de ser presidente de la Federació Catalana. Con esa fuerza y el fútbol sala, Subíes llevó a Casals al sillón de la FCF aunque la guerra con el presidente-periodista-secretario está más que abierta.
Los números no salen, Casals ya no sabe como explicar las cuentas y los cuentos de Argentina y Subíes ve como está en la cola de tercera, se tiene que comer los marrones que otros generan, otros cuyos nombres propios siguen apareciendo en pancartas que aún figuran en La Feixa Llarga y que se quedan, en exclusiva, con las mejores fotos junto a Cruyff, Laporta o Villar.
¿De qué hablarían García y Subíes este pasado domingo?. García dice que las conversaciones privadas, son privadas. Pues así, lo dejamos. A Subíes prefiero no preguntarle. Sólo espero ver ¿quién puede más, Subíes o Moreno, el presidente-digital-arbitral que, otra vez –¡qué pesado es!- ha vuelto a escribir a los suyos. Pero esa es otra historia y se la cuento esta semana.
