A las 13.16 horas escribíamos en un twitt: "La policia judicial està ara en el Comitè d'Àrbitres després de la demanda del ex col·legiat Cabrerizo contra el president”. Desconocíamos la información de los compañeros del ‘Segre’ ya que, entre otras razones, no estamos abonados, pero la noticia apareció esta mañana en este histórico rotativo. A partir de aquí, intoxicaciones, acusaciones veladas y comunicados parciales que sólo evidencian que aquí no valen las bromas, que este proceso va muy en serio y muchas cosas en juego. Será una jueza quien decida, por supuesto, aunque vale la pena recordar frases que las diferentes partes han ofrecido a quien suscribe. Ojalá estas palabras se puedan escuchar en una sala de justicia ya que ése será el próximo paso tras cerrarse la instrucción. Lo que sí es una realidad es que este mediodía se presentaron dos Mossos de
Una parte ‘vende’ que “se han llevado hasta los ordenadores del Comité” mientras la otra sólo habla “de un pendrive” con toda la información requerida al funcionario de turno. Una parte recuerda que Subies, Moreno y Pérez “están imputados por delito penal por revelación de secretos” mientras la otra parte (FCF) sacan una nota pública insuficiente y demasiado parcial ya que citan sólo a Pérez como demandado y silencian a Subies y Moreno. Allá cada cual con sus notas y con sus informaciones, pero aquí se juega una posible inhabilitación para cargo público y eso es bastante serio. “Tus amigos del arbitraje casposo vuelven al ataque”, me comentaron, con cariño, desde la junta de Subies. “Se lo toman todo a cachondeo”, me cuentan, con idéntica carga de ‘amor’, desde el lado amical de Abel.
Ustedes tienen la palabra y suya es la reflexión. Ni nos parece ni nos deja de parecer. En su día censuramos a Subies lo mismo que no entendemos la razón por la que Cabrerizo recibe mensajes personales en un aparato (blackberry) de