dissabte, 12 de juliol del 2008

El espía y la república de Catalunya

Antes de que se produzcan más acontecimientos, que esto sólo ha hecho que comenzar, un conocido personaje -sólo en la calle sicilia, claro- tiene que explicar como es que posible que, siendo un alto cargo de confianza de Roche, le quisiera colar un gol por la escuadra a su querido presidente. O desconocimiento o mala intención porque, aunque mucho lo deseemos, el partido Argentina-República de Catalunya estuvo a punto de existir pero nos quedamos con las ganas.

Y eso acabó así ya que Jordi se dio cuenta del redactado de un contrato ejemplar -no por meritorio, precisamente-y al empleado-gerente lo puso a parir. ¿Desconocimiento o mala intención? Ya lo explicará y, si no lo explica, ya diremos su nombre. Por cierto, a todos los empleados de la Federació: Campoy tiene muchos defectos pero una gran virtud ya que siempre ayuda a quien le hace falta y los 'currantes' de la FCF -digo, los currantes no los grandes vividores con contratos blindados- no sufrirán en absoluto. Y, otra cosa más: ¡espía! frente a tí está el 'contraespía'. Cuando tú llamas e informas, segundos después, sólo segundos después, ya lo sabe Campoy