Este próximo lunes Ricard Campoy cumplirá un mes al frente de la Federació Catalana de Fútbol. Un mes repleto de inquietudes, de crisis de palacio, de bajas laborales oportunas y, sobre todo, treinta días que ha aprovechado para abrazarse a Villar, lo cual algún día explicará en sus memorias, si le da la gana, pero a Campoy hay que pedirle más, mucho más y se lo digo desde la amistad: o 'cortas' cabezas o te la cortarán a tí.
Roche se fue porque ya no le gustaba el juguete. Como vio que a Campoy le gusta hasta las ruedas gastadas del juguete ahora ha vuelto a montar, otra vez, la maquinaria ¿para volver? ¿Se imaginan a Jordi, otra vez, al frente de la FCF? Sólo espero, y deseo, que en las próximas horas, Campoy, en las próximas horas, dejes con el culito al aire a los conspiradores, con la baja en la mano, y a los traidores a los que 'tu' hijo Vico llamaba hermano. O te pones las pilas o ya puedes seguir dándole merecidos homenajes al doctor Cugat pues, tras 200 años en la FCF, saldrás por la puerta de atrás y, quienes te apreciamos, no queremos una salida así. Y, si hay algo que demostrar, que salgan esos valientes y lo demuestren