Curioso, curioso. Han pasado las elecciones y el panorama informativo del fútbol catalán cambia. Algunos se esfuman como el humo, a lo mejor porque lo vendían. Quienes busquen en la red a algún peluquín que andaba suelto, verán que el peluquín voló. No se sabe quién se lo llevó puesto. Vaya usted a saber quien (se) lo lleva calentito en su cabeza. Lo que pasa es que sus valientes creadores, que no daban la cara y se escondían tras ese peluquín como si fueran piojos o liendres, viendo su tremendo éxito, han decidido quemarlo como una Falla en pleno mes de abril. Lástima. Descanse en paz el tal peluquín y sus piojillos y liendres.
¡Ah! Pero ese peluquín no ha muerto del todo. Yo me he guardado esos preciosos artículos porque en el futuro quizá pueda ser interesante releerlos y quién sabe si utilizarlos para que algunos se vuelvan a esconder bajo el bisoñé. Dulces sueños, piojillos y liendres. Y ojo con el Mitigal.