Subies no alcanza con todo el trabajo que tiene por delante aunque va ‘por faena’. Tras invitar al asesor, Jesús Palau, a que abandonara la Federació Catalana ya que no le unía ningún vínculo profesional (ahora me dicen que podría demandar al ex presidente), ahora le ha tocado el turno al presidente del Pubilla Casas, y ya ex ‘vicepresidente ejecutivo’ de la Mutualidad, Lluís Dorado.
El hombre que hizo posible el ‘milagro’ de los panes y los peces en la Mutualidad de futbolistas, que acabó la relación con la firma Asisa de una manera lamentable y que firmó, sólo horas después, con otra llamada Aresa, ya está en la calle. Otra cosa será si, a partir de ahora, habrá pleito o Dorado se limitará a callar ya que los números siguen sin cuadrar. Menos mal que, una vez pase la Semana Santa, empezará la Semana de ‘vía crucis’ para más de uno. Si los números cantan, ya puede empezar Subies a explicar los cuentos y las cuentas de una herencia envenenada de la que siempre ha afirmado ser desconocedor a pesar de su condición de vicepresidente primero.